miércoles, 4 de mayo de 2011

El Caso Bin Laden. (Escribe Fredy Ramirez Barrera)

Diez años después, el mundo libre pudo calmarse de la amenaza que significaba Osama Bin Laden y su red de terrorismo internacional, pero, termina allí el drama. Según parece no, Al Quaeda sigue, y el peligro no ha sido extirpado del todo. Habrá que trabajar mas a fondo, quizá desde los cimientos que originaron la absurda rivalidad entre el mundo árabe y el mundo libre. Esa es una tarea gigantesca. No es fácil, porque querer cambiar la idiosincracia, la manera de pensar de millones de personas, es del todo complicado. Sincretizar una cultura cosificada implicaría una enorme tarea cuyo costo sería estratosfericamente elevadísimo: Trabajo con la niñez, trabajo con las creencias, trabajo con las costumbres, trabajo con el entorno sociológico, trabajo con la sicología individual y colectiva, trabajo con los cinturones de pobreza, dignificación moral y ética y quien sabe si la ONU, estaría dispuesta a asumir ese rol. Mientras tanto, queda , por parte del mundo libre, en primer lugar acicalar su propia democracia y su propia idiosincracia, que por el momento deja mucho que desear, considerando que hay renglones que no han logrado alcanzar un desarrollo óptimo, tales como los de la pobreza extrema, la corrupción, la comprensión y práctica de los principios morales y éticos, sin mencionar la descomposición social que deriva del narcotráfico. Ese proceso evolutivo es lento y da la impresión que es más lento en el mundo musulmán. Lo cierto es que así son las cosas, aunque la esperanza de poder vivir algún día en un mundo mejor siga siendo el leiv motiv que mueve a los seres más inteligentes que han poblado el planeta Tierra desde tiempos inmemoriales, a pesar de que, eso que se llama inteligencia sea un algo escasamente comprendido en el mundo del presente. Dígame usted, será posible que la razón venza a la ignorancia...?

seguidores