lunes, 22 de junio de 2015

La Crisis Institucional en Guatemala: OTRAS OPINIONES II. Escribe Fredy Ramirez Barrera. DRA 22-06-15




El precepto que rige al desarrollo histórico de la cultura dictamina que todo acontecimiento de valor trascendental para la humanidad, por exegesis se conserva.  A partir de esta premisa el pensamiento crítico puede interpretarlo y ampliarlo. Por supuesto que, a la luz de las herramientas que el desarrollo científico del presente nos ha permitido conocer y manejar, podemos  dar los pasos necesarios para buscar la comprensión de las esencias fundamentales que pudieron causar la fenomenología que ahora afecta los estratos de la existencia: el objetivo de esta investigación técnica consiste en alcanzar la perfección con la finalidad de obtener certezas de orden universal y de validez absoluta aplicables a la realidad inmediasta.  Sería absurdo por ejemplo pretender perfeccionar lo evidente, como las pirámides de Egipto o los templos Mayas. Estos monumentos tienen que ser conservados con claridad y eficiencia, nada más. Pero, en el caso del derecho estamos hablando de una actividad intangible que se ha venido transformando a partir de los hechos socio históricos experimentados por cada pueblo en su trayecto evolutivo. La ley no es estática. La tendencia jurídica del presente se orienta en el sentido de permitir el análisis de los modelos conductuales que rigen el presente: estamos en la era de la conquista del espacio, los derechos humanos y la globalización, el siglo XXI. Los habitantes de este estrato histórico sabemos perfectamente el significado por ejemplo de la imposición tributaria, pero, comprendemos que el estado es propiedad del pueblo y que, el concepto de servidor publico desde esta nueva perspectiva tiene que ser actualizado. Nadie contrataría a un empleado indefinidamente si es malo, abusivo, criminal o ladrón. No es eso lo que está pasando en nuestra flamante democracia. Politiqueros aferrados a las instituciones no por un salario, o por vocación de servicio, si no mas bien por un afán enfermizo de enriquecimiento ilícito.
Esta es la coyuntura: "Si la ley no favorece al pueblo, significa que no hay ley". Lo que queda es una camisa de fuerza, una mueca desdibujada que se puede interpretar como autoritarismo, arbitrariedad, tiranía, impuesta por los "empleados del pueblo" que se quieren perpetuar en el ejercicio del poder público. ¿Cómo así? Si el soberano es el pueblo, el pueblo es el patrón, por lo tanto se tiene que hacer lo que el patrón percibe como correcto. ¿No es este el precepto constitutivo por excelencia?. Ahora bien, qué pasa cuando ese grupo de pícaros pervierten las instituciones, retuercen los conceptos legales, creando mecanismos que les permiten mantenerse en los cuadros de mando -el poder político- indefinidamente. La respuesta a la luz de los acontecimientos la vive usted y la sé yo: "No se desataría una oleada enfermiza de enriquecimiento ilícito y el pueblo sería condenado  a la pobreza extrema, campearía la corrupción a todo nivel, la violencia invadiría la calle y los hogares, la prostitución ensuciaría a la niñez, la perversión juvenil rayaría en la locura, la criminalidad sería el negocio del siglo, la moral y la ética serían opacadas por la viveza, la traición, el soborno, el engaño, el trinquete, y los traficantes de drogas se convertirían en los amos de las vidas, los nuevos esclavos seríamos usted y yo".  
No es eso lo que esta sucediendo en Guatemala. Entonces de que "democracia" estamos hablando, porque ese no es el ideal de orden, comprensión y humanismo. En cuanto a la Carta Magna, dicen -los doctores de la ley- que esta es una de las mejores constituciones el mundo, entonces por qué las cosas andan tan mal. Hay que ser ciego, necio o estúpido de al tiro, para no darse cuenta que el pretendido régimen de derecho que nos han legado los politiqueros no sirve, no funciona, hay que cambiarlo. La constitución no es perfecta como ellos pretenden -perfecto solo Dios-, al contrario, prestó su servicio y se volvió  obsoleta.
A este extremo llegaron las cosas: solo los que han violado esa caduca carta magna siguen defendiendo su piso de plaza. Es fácil definir cuales son los preceptos que han sido violados por las élites hasta convertir a Guatemala en un estado cuasi fallido.

En síntesis, a donde queremos llegar: Las leyes ordinarias no se cumplen, la constitución es obsoleta, y el estado vive la peor quiebra moral nunca jamas vista. En esa razón el pueblo soberano protesta y esa protesta es burlada por las mafias que estan incrustadas en el poder.. La solución: Si es posible refundar el estado: entiéndase, por medio de una constituyente que tenga la capacidad para re-elaborar un texto constitucional congruente con la realidad, si usted le gusta pues, a partir del modelo actual pero, con reglas claras e incidencias de orden técnico acordes al desarrollo del presente. Algunos piensan por ejemplo que el afamado Referéndum Revocatorio es propio solo de un sistema parlamentario. Eso es falacia. Se puede insertar en nuestra revisión constitucional, aunque el régimen sea "presidencialista". La violación a la constitución se tiene que tipificar como delito orden mayor -el delito constitucional-, las consecuencias legales derivadas serán de mayor trascendencia, por constituir de algún modo un caso de alta traición, o traición a la patria. Los concepto de re-elección tienen que ser regulados a partir del texto constitucional.
(Continuará)

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