“Imparcialidad y Ética”:
El
Resultado de la Consulta en Venezuela.
Escribe: Fredy Ramírez Barrera.
04-08-17
En nuestro ámbito sabemos que existe una enorme propensión por hacer
dinero, cómo, eso a veces carece de importancia. Se nos entrenó para ser "vivos". En el
negocio de la oferta y la demanda “el pez grande se come al chico”, no es necesario ser el más
inteligente, si no el más "listo". El sistema degeneró en la ausencia de sensibilidad ante el dolor
ajeno. De hecho hay abogados estafadores, y los que se consideran honrados no
moverían un solo dedo para redactar una demanda, o un memorial, -por humanismo-
a favor de una persona necesitada, si no se les paga por el trabajo. Lo mismo
podemos decir de todos “los profesionales” de las ciencias particulares. Esa falta de consciencia, esa falta de sensibilidad,
esa falta de identificación con la necesidad del semejante es lo que distingue a este sistema
neo-capitalista-neo-metalizado-neo-materialista. Pero, en el caso de la prensa, el asunto se
vuelve un poco más complicado tomando en consideración la influencia social que
se ejerce a través de la difusión de una noticia. Por ejemplo, se puede,
desinformar tendenciosamente, acerca de tal o cual acontecimiento de manera
intencional. A ese efecto le llamamos «amarillismo», y obedece al interés que
tiene una organización, o un estado, en destruir o despojar de un recurso a
otra organización o estado, a quien considera su competencia. Con ese fin, este estado, u organización, dispone de importantes cantidades de dinero para pagar los servicios de gente -mercenarios- que harían cualquier
cosa a cambio del efectivo, como ya hemos apuntado, sin importar el daño que se
pudiera seguir ocasionando a un conglomerado de personas víctimas de daños anteriores.
En recortes de prensa de algunos medios, en
países afines a la política norteamericana se difundió que la Consulta Popular
en la República Bolivariana de Venezuela del 30 de julio de 2017, reportó
violencia y abstencionismo. Se decía que apenas el diez por ciento de los
inscritos en el padrón electoral habían asistido a las urnas. Atención que, por el simple
hecho de saber quienes difundieron esas noticias, nosotros decidimos no aceptar
ese dato como verdadero, hasta conocer la otra cara de la moneda, por lo cual investigamos en Internet, y entablamos contacto con la Embajada de la República Bolivariana, con el fin de
que nos facilitara el resultado oficial de dicha consulta. Según los datos
reportados por el Concejo Nacional Electoral (CNE) más de ocho millones de empadronados
asistieron a las urnas. Eso constituye alrededor del 40% de un total de 19 millones de empadronados, suficiente para validar el
evento.
Cabe aquí, para despejar dudas, analizar cual de las dos versiones es la verdadera, y
por lo tanto legal, de tal manera que no deje lugar a las expectativas. Por tal motivo nos obligamos a realizar un planteamiento que tiene como fundamento el formulismo dictaminado en el pensamiento objetivo. Primero: somos sabemos cual es el modus operandi de muchos medios informativos en el
“mundo libre”, y a la vez, teniendo conocimiento de la enfermiza y desmedida
ambición que padecen las élites que
controlan "el capitalismo del tercer mundo", liderado al sabor y antojo de los
Estados Unidos de América, expresamos,
que estamos al tanto de todos los vicios habidos y por haber, con los
que siempre han logrado sus fines. Esta afirmación la pronunciamos con la
certeza que nos otorga el tener conocimiento de cómo funciona "la marginación
económica", a la que está sujeta el hombre masa, la clase media baja, y la situación de pobreza
y extrema pobreza que se vive en nuestras naciones. Como testimonio invocamos los informes estadístico de la Organización de Mundial Contra la Pobreza, la UNESCO, Banco Mundial, UNICEF, etcétera, de tal manera
que se comprenda que no estamos inventando nada. Segundo:
El Comandante Hugo Chávez, en un acto de lógica elemental determinó que el
Petróleo de la República Bolivariana de Venezuela es propiedad del Pueblo de
Venezuela. Uno podría preguntarse, exactamente en esta coyuntura,¿cómo ocho millones de personas, mayores de
edad, conscientes de la riqueza que le pertenece a todos, van a permitir que ese activo del pueblo vaya a parar en manos de gente
sin escrúpulos, cuya intención es entregar ese manto petrolífero a las "grandes
potencias", por unos miserables dólares, y condenar a toda la descendencia, a los jóvenes, a la niña, al niño, al futuro del pueblo de Venezuela, a un posible estado de opresión y represión económica?
Estas son las premisas, a partir de ellas se apela
al sano juicio de personas que se rigen por la razón y, por lo que es justo y verdadero, a fin de que cada uno, usted,
ellos, ellas, nosotros, podamos sacar una conclusión básica, libre de
presiones, para formular un pronunciamiento honesto que traduzca el valor de la
realidad.
Con
respeto e imparcialidad: El Autor.
Fuente de imagen: Compendio Gran Mar Anti-Imperialista: Fotos de Miguel Moya