Afección:
Acerca de los Atentados en Venezuela: Parte -DOS- Final.
Escribe Fredy Ramírez Barrera.
Abordar este tema es difícil, por las interpolaciones que implica. Haré mi mejor esfuerzo. Para el efecto lo dividiremos en dos partes.
Sin embargo, la persona afectada con estos desajustes de la
personalidad, como se sabe, padece delirios
que oscilan entre la conflictividad social y la «imbecibilidad». Son dados
a ideas delirantes del «tipo delusivo»: Este es el trastorno que imprime en la
mente una idea falsa que se resiste a ser modificada, aunque toda la realidad
del mundo, la razón y la ciencia indiquen lo contrario. Los vectores
concomitantes serán siempre la incapacidad, el fracaso y la tragedia. Las
legislaciones modernas los tipifican como delincuentes de extrema peligrosidad.
Entre ellos existe una gama realmente amplia: que se genera desde el berrinche
del rebelde en casa –el niño, la niña, el joven, la joven-, luego la desadaptación
social, posteriormente la drogadicción, que recae en la delincuencia, y se
desarrolla como criminalidad, secuestro, narcotráfico, desppués «sicariato», para
convertirse, dependiendo del supuesto éxito obtenido, en terrorista, y, hasta mercenario.
El denominador común: demencia
potencial, demencia actual y, en su defecto, demencia persistente inducida por
sustancias. Sujetos de esta naturaleza han existido siempre, en todas las
latitudes, en todos los regímenes y en cualquier instancia histórica. La presencia
constante de este tipo de lacras implican una de las principales causas de, por
qué los pueblos tienen que trabajar en el proceso de elaboración de las leyes y
los manuales correspondientes para desarrollar programas de apoyo social con el
fin de hacer frente de una manera eficaz a los conflictos trans-psicológicos
derivados de los impactos reales provocados por estos individuos en estado de agresividad patológica, en las regiones
donde han desplegado sus actos operacionales. Se anota que la reivindicación de la ciencia y de la cultura como un
fundamento que forje el patrón de conducta en las nuevas generaciones es de
esencial valor, tomando en consideración que estos son los factores capaces de
proporcionar a la humanidad el sentimiento y la seguridad de no volver a ser
víctima, nunca más, de políticas excluyentes, represivas y demenciales, en
beneficio preferente del bienestar económico solo de unos grupos, en desmedro
de las clases obreras, de los campesinos y de los intelectuales. Este es uno
de los retos sustanciales que tiene que resolver la Asamblea Nacional
Constituyente de la República Bolivariana de Venezuela, teniendo como fundamento
el pleno conocimiento de la Jurisprudencia de la Era Contemporánea, en el marco
de las conquistas sociológicas dictaminadas por los principios y valores promulgados
en su fase empírica por de las Leyes Socio-Históricas, además de la cobertura
que implica la globalización de los preceptos que rigen el Desarrollo Cibernético
del presente, pero también, con la valentía que requiere afrontar cualquier
pugna que pudiera generar la animadversión de los supuestos gigantes de la política mundial.
¡Venezuela no está sola!
Por la Emancipación de la Dignidad, la Justicia y
la Igualdad.