Hacer acto de presencia en este espacio virtual implica para el suscrito y talvez para usted todo un esfuerzo, considerando que crear una entrada y entenderla, significa echar mano a toda la gama de conocimientos que uno va adquiriendo a lo largo del camino. En esa misteriosa amalgama entre la teoría y la práctica, poco a poco, haciendo camino al andar, como diría Joan Manuel Serrat, la mente comienza a mostrar sutilezas, ese es el momento mágico de la creación. Uno puede en un momento de infinita inspiración asombrarse al ver el paraíso y, captar las inter-conexiones multidimensionales que rigen la fenomenología de la vida, entender las motivaciones ocultas que hacen que el genio produzca una torrentada de imágenes, que se traslucen como una sabiduría desconocida que él quiere compartir con la humanidad, pretendiendo de alguna manera aliviar las penas que sufren, ya los desposeídos o el sufrimiento eterno de los amargados. Se juega la vida para poder trasladar a sus semejantes, aunque sea el más mínimo instante de felicidad, sin pedir nada a cambio, y cuando tiene que volver al infierno de la soberbia mercantil, aún en estado de gracia, triunfante, cual héroe de una epopeya aún no escrita cuyo relato se remonta a una mitología ignota, seguir siendo el mismo ante los demás, aunque a lo interno se tenga un bagaje con el cual se puede transformar la materia objetiva o los hechos que acaecen en la historia. En ese momento sublime, no se piensa cuánto costó viajar a los confines de la consciencia o al punto crucial donde se origina el enigma básico del absoluto, considerando que, para muchos el tiempo y la distancia se mide con dinero, o que el desarrollo de una temática implica una cuantiosa inversión en talento: de todos modos, hay que pagar la conexión a internet, desgraciadamente en un café-internet, o vivir con la frustración de no ganar lo suficiente para tener un equipo propio. Resulta que, en ese medio de esa absoluta adversidad “monetaria”, usted y yo pudimos construir un espacio virtual, quizá buscando escapar de esta realidad que casi siempre se torna frustrante, escabullirnos hacia el futuro a través de posibilidades virtuales, buscando condensar nuestra realización a través del portal de una quimera cybernética.
Cada uno sabe sus derechos y conoce sus obligaciones, pero
hasta el día de hoy, después de un recorrido significativo por la vida, entre
libros y trabajo, proyecciones y práctica social, se llega a entender que las
culturas limitadas, en donde se labora bajo la égida de la envidia y del
egoísmo, la opulencia y el desplante, resumidos en el paquete de la ignorancia,
el tiempo se va volviendo una limitante para el desarrollo de tareas luminosas,
en las que sobresalga como factor preponderante la originalidad creativa:
primero hay que nutrir al ente orgánico, después tendremos todo el “derecho” de
pensar o de profundizar dentro de los recovecos de la razón. En conclusión se
puede decir que, hubo que ganar dinero en actividades lícitas para invertir en
“elblog”. Claro que la idea sigue siendo la misma: hacerlo de buena voluntad,
dar a conocer otra manera de enfocar los fenómenos de la vida, más bien, desde
la perspectiva de la individualidad, alejado de las esferas oficiales del
tercer mundo, tratando de construir una hipótesis que nos brinde una
aproximación que si se ajuste a la comprehensión de la verdad, quien sabe si el
destino le depare a nuestro trabajo la oportunidad o el “suertazo” de librarnos
del mercantilismo esclavizante y de la presión de los agiotistas. Cuando
podamos tener un justo acceso a los medios de producción, será la mañana
triunfante del pueblo, entonces usted y yo podremos ensanchar nuestra propia
cosmovisión en el cuadrante de la honestidad.
(continuará)
No hay comentarios:
Publicar un comentario