Afección:

Acerca de los Atentados en Venezuela: Parte -UNO-

Escribe Fredy Ramírez Barrera.

Abordar este tema es difícil, por las interpolaciones que implica. Haré mi mejor esfuerzo. Para el efecto lo dividiremos en dos partes.

Según el diccionario publicado por www.vérticespsicológicos.es, el «afecto»: es el patrón de comportamientos observables por cuyo medio se trasluce la expresión de sentimientos (emoción) experimentados subjetivamente. Tristeza, alegría y cólera son ejemplos usuales de afecto.

Un sujeto «equis» pierde el control de su personalidad porque su capacidad de razonar es deficiente. No es culpa de él, es culpa del entorno social, y hasta se podría decir de las pésimas políticas educativas promulgadas por los decadentes gobiernos del  tercer mundo, pero sobre todo, el sujeto es víctima de las políticas hegemonistas provenientes de instituciones como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el G-8 y las “grandes potencias” del “primer mundo” involucradas en el efecto, quienes creyeron que al esclavizar la consciencia de las clases populares se abriría el potosí, pero solo para los  herederos de los imperios y de las coronas.

El problema surge cuando el sujeto «equis», llámese Snowden, Al Qaeda, Isis, etcétera, al contar con un pequeño capital en la bolsa determina que no tiene por qué obedecer a los «patrones», y decide actuar por cuenta propia, tal vez pensando que él –o el grupo- puede llegar a ser gobernante de un estado específico, desde donde podría destruir no solo al enemigo –los que están en el poder de esa nación «ye»-, sino que también a quienes lo han contratado –los enemigos de los que están en el poder en esa nación «ye»- y de esa manera condicionar a medio mundo desde una supuesta “mesa limpia”, y poner en bandeja de oro, a los pies de otros grupos de poder económico, o de las naciones interesadas en seguir promoviendo la esclavitud de los pueblos, el fruto de un holocausto, que permitiría instalar en la nación victimizada, todo tipo de cooptación, criminalidad y terrorismo social, abriendo de esta manera la oportunidad para saquear los activos propios de ese pueblo.

Este tipo de aspiraciones suele darse entre afiliados a determinados círculos políticos, económicos y religiosos de “alto nivel”, quienes, por estos medios han estafado en nombre de la libertad -¿?- a miles y millones de habitantes del planeta tierra en el transcurso de las historia. Como hemos mencionado arriba, es el exceso de ambición, o la ambición enfermiza, y la falta de escrúpulos con la que se desenvuelven algunos líderes y/o subalternos, quienes sin poseer el conocimiento cultural necesario suspiran por convertirse en “gobernantes”, sin tomar en cuenta que un verdadero estadista, -tal como lo han sido: Mao Tse Tum, Juan José Arévalo, Ángela Merkel, José Mujica, Rafael Correa, Michel Bachelet, Fidel Castro, o el mismo Hugo Chávez- aparte de la exegesis que le inviste, es aquel que antepone el interés del pueblo sobre todos los intereses de cualquier grupo, sean de la índole que sea, públicos, privados, políticos, racial, religiosos, o de grupos particulares, o individuales. El pueblo es el pueblo y solo al pueblo se respeta porque el pueblo es el REY.
Fuente de imagen: progresismohumano.wordpress