LA CRÍTICA PERSONAL -Parte Dos y Final-
Escribe Fredy Ramírez Barrera. DRA 17-09-17
Decía el gran Jesús de Nazaret: “No es lo que entra lo que contamina, si no más bien, lo que sale es lo
que contamina”. Con esta frase se expresó, cómo en los sabios preceptos se
rechaza de manera absoluta ese tipo de acciones enfermizas tales como la
soberbia, la avaricia, la envidia, el egoísmo y la hipocresía. Ahora podemos
hablar de la exclusión sectaria, de la marginación económica, de la
discriminación racial y de la “xenofobia”, en general todo ese tipo de
manifestaciones provenientes de seres humanos enfermos, quienes por falta de
conocimiento y de humildad, se niegan a aceptar la realidad de sus
padecimientos psicológicos, descargando su energía negativa en contra de los
desfavorecidos.
El problema entonces se puede plantear de la siguiente
manera: ¿Cómo podemos afrontar, o confrontar –es lo mismo- el engaño en el que
cada uno vive, creyéndose superior, -a los débiles-, pero, en la vida real, solo ser un común y vulgar mediocre que no posee
ni siquiera habilidades lingüísticas como para entablar una simple conversación
formal, con gente formal, y en su defecto, ser parte de un grupo de
“patanes pornográficos”, o miembro honorario del “Club de la Avaricia”, quienes
solo pueden expresar una opinión si esta se ilumina bajo la luz del dinero, y
se salpica con frases de adulación para las prostitutas. No es éste el engaño
del Espejo de Narciso, quien en su ceguera no se puede dar cuenta que solo es
otra pobre víctima del reflejo publicitario. Conforme el tiempo pasa, el
infectado cada vez seguirá agravándose, no hay medicina que libere al enfermo, quien irremisiblemente cumplirá
el final de sus días condenado a morir engañado en «El Monumental Trono de la Soberbia».
Nota del Autor: Buscaremos el tiempo propicio para
hacer un análisis de cómo poder superar este conflicto de personalidad, si es
que se puede superar. Cualquier aporte, cualquier sugerencia, cualquier opinión,
cualquier punto de vista, por favor enviarla a proartesano.com
Fuente de imagen: elmundoalinstante.com
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