LA CRÍTICA PERSONAL -Parte Uno- 

Escribe Fredy Ramírez Barrera. DRA 17-09-17

Si uno es objeto de crítica es porque uno no es tan bueno como supuestamente creía. Si uno falla los demás se dan cuenta normalmente de inmediato, y si  los errores son “garrafales”, entonces la crítica se volverá hacia el tamaño de lo “garrafal” –esa es la ley de la proporcionalidad.

«Si uno no se da cuenta, o no entiende que uno no es tan bueno, entonces es porque realmente uno es “baboso”, y ese será el verdadero problema». Porque, es incorrecto que uno pretenda andar  incursionando en los diferentes ámbitos sociales, y por los  distintos escenarios que existen, ya sean políticos, religiosos, o comerciales, deportivos, artísticos, inclusive, en los ámbitos sociales y familiares, tratando de aparentar ser un sabio, o presumiendo de tener bienestar y éxito, solo porque de alguna manera "la suerte" nos ha favorecido en los negocios, sin haber realizado el esfuerzo de dominar un trabajo, o haber luchado por tener una «pizca» de preparación teórica-práctica en alguna área del conocimiento. En casos como esos, de nada sirve presumir de ser el mejor, y/o, hasta el superior. Por supuesto que la “historieta” de la presunción se considera verdadera, pero, solo donde no hay competencia. Siempre ha sido triste decir que a los  humildes cualquiera los maltrata, y a los que no tienen voz para expresarse, cualquier ignorante los calla. Normalmente, éstos asimilan las humillaciones, mientras que, los encumbrados, "apantallando" solo con el brillo del papel y del cobre, se lucen para hacer daño, aunque en realidad, el ofensor solo sea un perfecto ignorante, incapaz de reconocer en que momento traspasa la línea de la ingratitud. (continuaremos)

Fuente de imagen: elmundoalinstanted.com